Samantha Coquillat05/11/02 0:00
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José María González Ortea , portavoz del PP, entrevistó ayer al presidente de la Obra Cultural Balear, Antoni Mir, en el programa «Encadenats», de M7. Ortea comenzó la entrevista con un breve resumen de los datos biográficos y académicos de Mir. Con la primera pregunta se estableció un ambiente tirante y de discordia entre los dos protagonistas, que estuvo presente durante la media hora que duró la intervención. Ortea no dudó en calificar de comunista al presidente de la OCB durante su etapa más juvenil y le preguntó si estos valores seguían vigentes en él.

«De comunismo sólo ha hablado usted. Yo pertenecía a un movimiento alternativo y distanciado del movimiento comunista. Esa etapa juvenil antifranquista fue una universidad de principios y valores humanos que aún conservo», respondió Mir. Sobre la OCB, de la que Mir es presidente desde 1991, comentó que «es un referente civil muy importante dentro de un sistema democrático, ya que permite la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos». Mir realizó un breve repaso de la evolución de este organismo e incidió en los cursos de catalán que se llevan a cabo.

Llegado este punto, Mir, que habló en todo momento en mallorquín, recriminó a Ortea, que lo hizo en castellano, su inadaptación al sistema lingüístico de Balears. «Como político no da ejemplo del uso de la lengua de aquí», concluyó Mir. Por su parte, Ortea, con tono irónico y respondiendo esta vez en mallorquín, aclaró a Mir que en otra ocasión, cuando él fuera el entrevistado, le explicaría los motivos que tiene para utilizar normalmente el castellano en sus intervenciones.

En este sentido, el portavoz del PP preguntó si la labor de la OCB debía ser exclusivamente lingüística. Mir explicó que la lengua catalana es clave porque define a las personas de las Islas. Además concretó que era necesario tener una lengua estándar, que es el catalán, y otra más familiar y coloquial, que es el mallorquín. Ante la pregunta de Ortea, sobre si era nacionalista balear o catalán, el presidente de la OCB afirmó «mi nación política es Balears y la cultural Catalunya, porque compartimos la lengua y la cultura». Por último, aclaró que su relación con el Govern actual es inmejorable.