El conseller d'Obres Públiques del Govern, Francesc Quetglas,
anunció ayer que los presupuestos de la Comunitat para el año que
viene permitirán que la empresa Serveis Ferroviaris de Mallorca
(SFM) se endeude para poder realizar las primeras inversiones en
los desdoblamientos de carreteras. El conseller precisó que, en
primera instancia, el Govern presentará los proyectos de inversión
al Ministerio de Fomento para que sean financiados en virtud del
convenio de carreteras. Sólo si la repuesta es negativa, el Govern
recurrirá al endeudamiento de la empresa que gestiona el tren de
Inca. El conseller aprovechó para criticar la «inconcebible»
política de obstruccionismo del Gobierno «que debería irritar a los
diputados del PP».
Francesc Quetglas compareció ayer en el Parlament para explicar
al resto de diputados el detalle de los gastos e ingresos de su
Conselleria para el año que viene, que se elevan a 58'34 millones
de euros. Quetglas detalló al término de la comparecencia que el
Govern había estudiado la posibilidad de crear un organismo público
destinado a la gerencia de infraestructuras, pero que finalmente se
había optado por la opción de SFM dado que los estatutos de esta
empresa son lo suficientemente amplios como para permitir esta
reconversión.
Con esta operación, el aval de 50 millones de euros que el
Govern otorgará a SFM podrá aumentar en cuatro millones más de
euros. Con esta cantidad, el Govern podría comenzar las obras de
desdoblamiento de Palmanova a Peguera, en caso de que el Gobierno
no aporte financiación. Las obras de la carretera Palma-Manacor se
financiarán, en primera instancia, con el dinero propio de la
Conselleria a través del sistema alemán.
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