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PILAR RIPOLL
Cada familia isleña aportó el 3'92% de su renta a otras comunidades. Las Balears ocupan el tercer lugar en cuanto a su solidaridad con buena parte de las regiones españolas, después de Madrid y Cataluña. Las unidades familiares establecidas en la capital del Estado son las más forzadas a la solidaridad regional. Así lo indica un informe de la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas), que fija en el 9'83% la partida que huyó de su renta el año pasado. Las familias catalanas contribuyeron a crear riqueza en otras comunidades con el 4'60% de su disponibilidad económica.

El círculo de autonomías que aportaron dinero en el resto de regiones se cierra con Navarra (1'80%) y La Rioja (1'06%). El informe de Funcas, que realiza un balance económico regional entre los años 1995 y 2001, demuestra que las Balears han sido la comunidad que más ha aumentado porcentualmente las transferencias en otras regiones. Así, si en 1995 las aportaciones suponían el 0'17% de la renta de cada familia, esta cantidad se acercó al 4% en el 2001.

Funcas establece dos grupos de autonomías que son las receptoras netas de las transferencias de otras comunidades: las que reciben menos del 5 por ciento de la renta familiar neta (cuatro) y las que superan este porcentaje (diez). En el primer grupo se encuentran el País Vasco, la Comunidad Valenciana, Canarias y Aragón. Estas cuatro autonomías tienen un factor común: la disminución de las cantidades recibidas desde 1995. Así Euskadi, que hace seis años se beneficiaba de una transferencia del 2'75%, el año pasado sólo fue del 0'70%. La Comunidad Valenciana ha experimentado una merma próxima a los tres puntos (del 3'33% al 0'86%). La misma proporción se repite en el Archipiélago canario (4'10% frente al 1'10%) y la cifra es más baja en el caso de Aragón: del 2'80% al 1'42%.

En el segundo grupo se integran las diez autonomías que se benefician directamente de la riqueza que generan otras comunidades. Encabeza el ránking Extremadura, donde cada una de sus familias contó con un 16'55% de sus ingresos provenientes de otros lugares del Estado. Asturias recibe el 12'98% y una cantidad similar se da en el caso de Andalucía, el 12'98%. Galicia y Castilla-La Mancha administraron un 10'64% y un 10'50%, respectivamente, de transferencias solidarias, cifra que supera el 9% en el caso de Ceuta y Melilla. Murcia y Castilla-León traspasaron el 8% y Cantabria asumió el 6'76%.

Hay que destacar que en todos los casos las comunidades más beneficiadas han visto disminuir en el periodo analizado los ingresos procedentes de otras autonomías, aunque no se produce ningún descenso espectacular. La redistribución de las transferencias a las familias la realiza fundamentalmente el sector público, pero también contribuyen en parte las empresas y las instituciones privadas sin hasta lucrativos. Por último, durante los seis años analizados por Funcas, la renta familiar ha crecido más del 50 por ciento en Balears, la Comunidad Valenciana, La Rioja, Canarias, Cataluña y Murcia.