Actualmente, se embellece la cala de Valldemossa. Foto: J.MOREY

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Demarcación de Costas de Balears, departamento adscrito al Ministerio de Medio Ambiente, tiene previsto llevar a cabo obras en el litoral de las Islas por valor de aproximadamente 40 millones de euros (más 6.600 millones de pesetas) entre este y el próximo año. En total, prevé 19 actuaciones, muchas de las cuales no han estado exentas del polémica. Es más, han supuesto duros enfrentamientos entre la administración central y autonómica. Algunos han sido consensuados y otros "la mayoría" no.

De cualquier forma, el Ministerio de Medio Ambiente no tiene intención de renunciar a ningún proyecto, afirma Fernando Garrido, jefe de Demarcación de Costas. Uno de los proyectos más polémicos ha sido el paseo de la Colònia de Sant Jordi, donde se invertirán casi cinco millones de euros. «El tratamiento del litoral de esta zona va a ser la envidia de muchos municipios», asegura Garrido, quien anuncia que la licitación se realizará en breve tras la publicación en el BOE de la convocatoria y que se va a intentar acabar las obras en seis meses para el verano. Este proyecto contó con el rechazo del Govern y de vecinos, aunque finalmente se consensuó la obra.

El proyecto de recuperación del sistema dunar de es Trenc también se encuentra entre los proyectos a desarrollar el próximo año, aunque la Conselleria de Medi Ambient ya ha informado desfavorablemente. En este caso, no ha habido ninguna negociación entre las instituciones. Garrido explica que se quiere trasladar el modelo de Formentera a es Trenc, donde la instalación de pasarelas de madera sobre la playa han propiciado una recuperación espectacular de las dunas. «No entendemos que el Govern diga no a este proyecto; creemos que su informe no es vinculante». El objetivo de Costas es no renunciar a esta obra.

El proyecto de regeneración de la playa de Sóller tampoco ha contado con el soporte ni del Govern. Además, el Ajuntament de Sóller también ha manifestado su oposición. La obra prevé una aportación de arena de 30.000 metros cúbicos e instalar una plataforma de madera para poder desplazarse de la Playa den Repic al Port sin tener que ir por la carretera. «El Ajuntament conoce la reivindicación histórica de los vecinos y, sin embargo, se opone a este proyecto», subraya Garrido.