Si nadie lo remedia, el edificio social de GESA en la calle Joan
Maragall, en un plazo de tres años desaparecerá para siempre por un
acuerdo entre la empresa y el Ajuntament de Palma, cuyo equipo de
gobierno del PP considera que produce un impacto negativo dentro de
sus planes de reforma de la fachada marítima. Esa pretensión ha
levantado la controversia y ya se han vertido las primeras
críticas, especialmente por parte de los que consideran que el
inmueble es un edificio singular que se encuentra fuera del casco
histórico de la ciudad.
Una vez que GESA vació de contenido funcional el edificio en
cuestión, quedaba la pregunta de qué hacer con él. La pretensión
municipal no cayó en saco roto y fue posible la firma del convenio.
Nadie de los promotores o técnicos del proyecto de reforma, ni los
arquitectos que configuraron sobre planos, pareció dar importancia
al hecho de el edificio es un proyecto del arquitecto José Ferragut
Pou, autor entre otras cosas, de los proyectos de la escuela de
Sant Francesc de Palma, las iglesias de la Porcíncula y San Alonso
Rodríguez, el edificio de la central eléctrica de Alcúdia, y las
urbanizaciones de el Mal Pas y Es Barcarets.
Colaboró con el arquitecto Gabriel Alomar en la realización de
la reforma de Palma, que en 1950 dio lugar a la construcción de los
edificios de Jaume III Ultima Hora ha querido
conocer la opinión de diversas personas que por razón profesional o
social nos pueden aportar una luz sobre este controvertido caso.
Entre los consultados está el sobrino del arquitecto autor del
proyecto, quien considera «una barbaridad» que el Ayuntamiento
pretenda derribar el edificio. Otro, Miquel Tugores, como
aparejador, vivió en primera persona la construcción del edificio,
y señala que «fue el primero de Mallorca que se construyó con
cerramiento de muro cortina».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.