La afición por el coleccionismo, especialmente difundida en
Mallorca durante los últimos años, ha visto consagrado su interés
social en la labor de protección del patrimonio, merced a la
iniciativa individual, con la inauguración de la nueva sede del
Grup Filàtelic i del Col.leccionisme, ubicada en la plaça Alexander
Fleming. Un local que a partir de ahora reunirá exposiciones
temporales de todo tipo de colecciones particulares, junto a un
pequeño museo postal permanente.
«Muchas de las piezas que ahora forman parte de museos y de
colecciones importantes, de archivos públicos y privados, de fondos
documentales, y en general de conjuntos de objetos que ahora se
consideran esenciales para la configuración de la historia de los
pueblos, habrían acabado desapareciendo físicamente o simplemente
en el olvido, si no hubiese existido en un momento determindado un
coleccionista que decidió conservarlas», indica la asociación en su
programa divulgativo.
En su nueva sede pueden verse desde series filatélicas de orden
temático a monedas acuñadas en Mallorca durante el siglo XIX,
muchos de los billetes de peseta y de la Lotería nacional que
circularon a lo largo del siglo XX, una curiosa muestra de
perfumes, soldados de plomo decimonónicos, juguetes, carnets,
medallas y condecoraciones civiles y militares, gorras de ambos
bandos contendientes de la Guerra Civil, tarjetas telefónicas
ferroviarias, múltiples pins de Cobi realizados con motivo de las
olimpidas de Barcelona, folletos turísticos de Mallorca editados en
plena Belle Epoque y postales de tema naval, junto a ejemplares
raros enviados antes del primer conflicto mundial. Tal es el caso
de una tarjeta postal circulada entre Palma y Pollença en 1902 en
la que aparece la costa de Deià.
La actual agrupación es el fruto de la unión de dos asociaciones
diferentes como son el Grup Filatèlic de Palma, heredero de una
tradición asociativa que se remonta a 1898, y el Club del
Col.lecionisme de Mallorca, fundado en 1997, que en la actualidad
publica Col.leciomania, una revista trimestral con diversos
reportajes temáticos ilustrados. Una confluencia de ideas y
recursos con el objetivo de promover esta afición como fuente de
cultura en un punto de encuentro común, abierto a personas de
cualquier edad y condición. La bibioteca del nuevo centro
facilitará la documentacion necesaria a los socios, con el
aliciente de poder contar con unos cursillos dedicados a diversas
modalidades de coleccionismo.
Gabriel Alomar
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