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El Ajuntament de Palma, por medio de una campaña que, a través de su negociado de Medi Ambient inició en la mañana de ayer, pretende concienciar y, sobre todo, responsabilizar a los ciudadanos a la hora de adquirir un perro, que en la mayoría de los casos termina siendo abandonado.

Nos explicaba María Crespo, responsable del citado negociado, que asistió a la inauguración del tenderete, sito en Marqués del Palmer, en el que se exponían algunos de los perros abandonados que viven hoy en Son Reus -10, que a mediodía habían sido adoptados en su totalidad-, y que a partir de ayer podían ser adoptados por quien lo deseara siempre y cuando se responsabilizara de cuidarlos y de no abandonarlos, que «esta campaña tiene, entre otros objetivos, llamar la atención sobre la adopción de animales de compañía y al mismo tiempo concienciar a la ciudadanía en general de que la adopción de animales de compañía ha de ser por afecto y responsabilidad, y en ningún caso por un capricho. No hay derecho a lo que sucede a veces, que regalas un perro a alguien pensando que le va a gustar, y ese perro a poco es abandonado porque la persona que lo recibe no lo quiere».

La concejal de Medi Ambiet nos comenta que ayer (en la plaça Marqués del Palmer), hoy (en la plaça Alexandre Jaume), mañana (en la plaça Porta Pintada) y pasado (en la plaça Joan Carles I), y bajo la denominación de «Campanya Municipal de Promoció i Adopció Responsable d'Animals quedarán expuestos en los citados puntos de Palma una serie de animales (perros y gatos) que actualmente están en las dependencias de Son Reus por si alguien desea adoptarlos. Dichos animales expuestos, aparte de que están debidamente vacunados, llevan el correspondiente chip de identificación, por lo que quien lo desee los podrá adoptar en ese mismo instante.

Asimismo, en el lugar, a través de fotografías a color, los posibles interesados en una adopción podrán ver cómo son otros perros que se encuentran en las citadas instalaciones de Son Moix. Según María Crespo, sin duda ealma mater de esta iniciativa, «en 1999 se adoptaron un total de 415 animales; en el 2000, el número se elevó a 544; en el 2001, fueron 745; y en lo que llevamos de 2002, las adopciones han ascendido a 825», una cifra récord que todavía puede aumentar, llevando a las vidas de estos animales un poco de esperanza.

Pedro Prieto