El ex conseller de Treball y portavoz del PP en materia de empleo,
Guillem Camps, sostiene que la Ley 45/2002, de 12 de diciembre,
sobre medidas urgentes para la reforma del desempleo que entró en
vigor el pasado 13 de diciembre garantiza «la protección de los
desempleados y potencia políticas activas para crear empleo».
La intención de la ley, que deroga el último 'decretazo' que
provocó la huelga general del 20-J, es, según Camps, «incentivar la
ocupación, ampliar las inversiones en materia de empleo y que las
oficinas de empleo sean más eficaces en la oferta de puestos de
trabajo» y comenta que «el objetivo de la nueva ley, que modifica
el anterior decreto, es la de continuar con la línea de creación de
empleo y persecución del fraude, siempre manteniendo las ayudas a
los desempleados», comenta Camps y apunta que las principales
novedades pasan por considerar una «oferta de empleo adecuada» la
que se ajuste a la demanda del trabajador, según su experiencia
profesional y estudios.
Aunque sin duda uno de los temas que más preocupaba en las Islas
es el de los fijos discontinuos, tal y como reconoce Camps, quien
comenta que está muy satisfecho con la nueva redacción del artículo
que especifica que «igualmente se encontrarán en situación de
desempleo los trabajadores fijos discontinuos, de acuerdo con lo
que se disponga en el desarrollo de esta norma», un texto que
atiende a una alegación presentada por el PP y otras fuerzas
políticas, añadiendo que «lo que hace la ley es confirmar lo que
siempre hemos dicho, los fijos discontinuos tienen garantizada la
prestación».
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