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Balears es la comunidad autónoma que registró un mayor aumento porcentual del censo de población entre 1991 y 2001 al finalizar ese decenio con un incremento del 18,7%, lo que supone un crecimiento absoluto de 132.531 habitantes. Así consta en el Anuario Social 2000-2001 editado por la Fundación «la Caixa» al que tuvo acceso ayer este diario, y que incluye un Indice de Bienestar Social formado por otros doce indicadores parciales que miden diversos aspectos sociales desde la renta a la salud, pasando por el entorno ambiental, seguridad ciudadana, educación, ocio, vivienda o convivencia y participación social. La variación intercensal de población es la diferencia de la población de derecho producida entre el censo de 1991, que se expresa tanto en términos absolutos como relativos. En toda España, la población ha crecido en ese decenio en casi dos millones de personas, lo que equivale a una tasa de variación para el decenio del 5,1%. Las Islas superan con creces ese porcentaje con el 18,7% antes mencionado.

Balears, asimismo, encabeza los índices de oferta cultural y ocio, empleo, entorno natural, y junto a Madrid, Navarra y el País Vasco es la comunidad autónoma con un mayor nivel de renta.

El Indice de Bienestar Social resultante es una cifra de 1 a 10 en la que el 5 es la media nacional. De las diecisiete comunidades, sólo Madrid, Catalunya y Navarra, alcanzan el máximo nivel (10) en Bienestar Social, mientras que Balears obtiene un 9.

En el indicador de Renta el nivel más alto (un 9) corresponde a Balears, Catalunya, Madrid, Navarra y País Vasco, y el más bajo (un 1) a Extremadura.

Varias de las comunidades más ricas, en cambio, (Balears, Catalunya y País Vasco) tienen índices de salud por debajo de la media española. La oferta cultural y de ocio tiene su mejor nivel en Balears (10), al igual el indicador de empleo más alto corresponde también al archipiélago balear.

Las Islas tienen uno de los niveles de convivencia y participación social más bajos. En cuanto al número de separaciones que se registraron en el año 2000, Balears es la segunda comunidad autónoma en ese apartado, después de Catalunya, con una tasa del 12,4 (1.088 casos).

En cuanto a los divorcios, Balears también ocupa el segundo lugar con una tasa de 8,5 (Catalunya es líder con 10,1), al finalizar el ejercicio con 745 casos.