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Juan José Lucas, presidente del Senado, y ex presidente de la comunidad castellano-leonesa, a mediodía de ayer visitó la Casa que esta región tiene en Palma, donde fue recibido por su presidente. Le acompañaba la delegada de Gobierno, Catalina Cirer, el senador Eduard Gamero y el regidor José María Rodríguez. Como en dicha sede se había celebrado momentos antes una reunión sectorial del comité de campaña del PP con las casas regionales, allí se encontraban los diputados Miguel Àngel Martín Soledad, los senadores Eduard Gamero y José Manuel Ruiz, la diputada regional Francisca Bennàssar y Margarita Capó, la candidata al Ajuntament de Felanitx Cati Soler, el secretario del PP en Palma, Rafael Durán (cuyo nombre suena en la lista de Catalina Cirer), el coordinador electoral del PP, Rodríguez de Santos, así como los presidentes de las distintas casas regionales.

Juan José Lucas, que lleva dos móviles, antes de levantar la copa de buen vino castellano-leonés e hincar el diente al rico pincho de tortilla, dijo a los allí presentes, y en especial a los presidentes de las Casas, que «esta visita, además de amistad y entendimiento es también visita de ofrecimiento. Me gustaría que este acto de amistad continuara un día en el hemiciclo del Senado, a donde están ustedes invitados, puesto que el Senado es la casa de todas las comunidades autónomas de España».

Destacó la importancia de las casas regionales dentro de la comunidad a la vez que recordó que «esta preciosa Isla» tienen la obligación de celebrar los 25 años de la Constitución, que deben de mirar «siempre hacia el horizonte, jamás mirando atrás». Tras el breve parlamento, muy aplaudido por los allí presentes, el presidente del Senado levantó la copa de ese buen vino «por el bien de todas las casas regionales de la Isla», a las que animó a seguir trabajando. Tras firmar en el libro de honor de la Casa Castellano-leonesa, en compañía de la delegada del Gobierno, se dirigió a almorzar al Molí des Comte.

Pedro Prieto