TW
0

J.M.SASTRE/ C.VENY/ A.BASSA
Muchos vecinos de la comarca de Manacor se acostaron la noche del jueves con el silbido del viento en las persianas y con la ilusión de que, esta vez sí, los hombres del tiempo acertaran. Y así fue: algunos municipios amanecieron con la cadencia de la nieve cayendo sobre los tejados, con coches tapados por la nieve, con nieve en las ventanas, en las calles...todo blanco.

Las estampas más espectaculares se pudieron contemplar en foravila, donde algunas zonas eran verdaderos campos de nieve aunque, al parecer, los payeses no podrán aplicar aquello de «año de nieve, año de bienes». Las montañas de la comarca, como la Serra d'Artà, Monti-sion de Porreres o Bonay de Petra marcaban el horizonte tapadas de nieve.

Aunque nevó en varios municipios, en la mayoría lo hizo casi de pasada, como por ejemplo en Llucmajor o Campos. Todo lo contrario que en Felanitx y la zona costera de Portocolom y el Puig de Sant Salvador. Desde aproximadamente las seis de la mañana comenzaron a caer densos copos de nieve y en Felanitx llegaron a alcanzar, en algunas zonas, más de 15 centímetros de espesor. Una de las estampas del día se dio en el núcleo pesquero de Portocolom, que estaba prácticamente tapado, aunque la ventisca del mar fundió la nieve con rapidez y sólo se conservó a nivel del mar en la playa de Cala Marçal.

En Manacor y Son Servera los copos también cuajaron y las zonas más emblemáticas de la localidad adquirieron el espectacular color blanco que recordaba, en estos tiempos de cambios climáticos, que estamos en invierno. Las zonas del Pla, Vilafranca y Porreres fueron los lugares donde más afectó la caída de este inaudito, al menos por estos lares, fenómeno meteorológico y la gente, en los bares, en el trabajo, en la calle, comentando la nevada de hace cuatro años y los más viejos del lugar recordando aquélla de hace cincuenta y comparando con la nieve caída ayer, que, al fin y al cabo, es la misma.

Con todo hay que destacar que a pesar de la peligrosidad de las carreteras resbaladizas y la tormenta de viento que sucedió a la nieve ayer al mediodía, no se registraron accidentes de gravedad ni daños considerables.

Así, a las 14.47 un apagón de luz dejó a 2.088 clientes de Manacor sin electricidad; GESA restableció la situación a las 16.22. En un hotel en obras de la Colònia de Sant Jordi cayeron a la calle dos depósitos de agua que retiró la Policía Local. En el Safari de sa Coma, un relámpago propició la creación de un pequeño incendio que se controló con rapidez.