El acto contó con la presencia de representantes de otras
comunidades, por parte de la Unió de Pagesos de Catalunya, Joan
Caball; por la Unió de Pagesos i Llauradors del País Valencià, Joan
Brusca; por Unió de Pagesos de Menorca, Xesc Truyols; y como
anfitrión Pere Calafat, de Unió de Pagesos de Mallorca. Todos ellos
coincidieron en el hecho de que la reforma de la Política Agraria
de la Unión Europea no responde a las expectativas que los
agricultores se habían marcado.
El principal problema, aseguraba el representante de Unió de
Pagesos de Mallorca, es que «la Política Agraria Común, es
necesaria para el reparto de las ayudas, pero si, como es el caso,
se ligan las ayudas a la extensión de la tierra y no a la
producción, en definitiva se está bajando la cuantía de las ayudas
sin ofrecer nada a cambio por la producción».
«Inicialmente la reforma debía favorecer la producción de
cereales y frutos secos, pero al final el ministerio ha demostrado
su incapacidad para defender a los payeses ante la unión europea»
afirmaba Joan Caball en su intervención. El representante de
Menorca, se centraba en la «gran inversión que la mayoría de
trabajadores han realizado para poner al día las explotaciones de
vacuno, para que ahora sin ayudas ligadas a la producción, no
tengan mas opción que subir los precios, para compensar las
inversiones hasta límites no competitivos».
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