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La imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre el contenido de la ley de cupos obligó ayer a suspender de urgencia la reunión de la ponencia parlamentaria encargada de tramitar este proyecto. Cuando los representantes de los partidos no llevaban ni una hora reunidos y tan sólo se había podido debatir un artículo del texto legal, el presidente de la Comisión parlamentaria, el socialista Antonio Diéguez, decidió levantar la reunión ante la evidencia de que el acuerdo era imposible.

Aunque oficialmente la reunión se suspendió porque muchos de los diputados presentes tenían otras citas previstas a una hora de que se iniciara el debate, lo cierto es que las más que evidentes discrepancias entre PSM y UM sobre el texto hacían imposible cualquier acuerdo. La tramitación del proyecto de ley ha quedado de nuevo 'congelada' hasta una próxima reunión de ponencia que podría celebrarse la próxima semana. En cualquier caso, el presidente de la Comisión dejó ayer claro que ésta será la última reunión de ponencia que se convoque, con lo que será necesario someter el texto y las enmiendas de UM a votación. En estos momentos el acuerdo es imposible ya que el PSM no acepta las enmiendas presentadas por los nacionalistas y ya ha anunciado que votará en contra.

El portavoz de UM en la comisión, Miquel Nadal, explicó que su objetivo es que sea el Consell quien reparta los cupos y que estos no se fijen de forma anual, sino por periodos de cuatro años. Tampoco quieren que el reparto se haga por municipios, sino que se fije un número global para cada una de las Islas. Durante la reunión de ayer tan sólo se llegó a debatir el artículo dos de un ley con ocho artículos y varias disposiciones adicionales, derogatorias y finales. A este ritmo, los diputados necesitarán al menos tres meses para aprobar el texto en ponencia y un mes más para que llegue al pleno del Parlament. Sin embargo, en estos momentos sólo queda un mes de periodo de sesiones.