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El 27 de abril, José María Aznar designaba a Jaume Matas ministro de Medio Ambiente, un departamento con poco peso político pero que ha supuesto para el político mallorquín una plataforma a nivel nacional. Matas inicia el viaje de regreso a Mallorca con éxitos y algunos fracasos. El Plan Hidrológico, el «Prestige», la compra de Raixa y las relaciones con el Govern han marcado la gestión de Matas al frente del Ministerio de Medio Ambiente.

-Plan Hidrológico. Matas podrá presumir de haber sido el ministro que aprobó el Plan Hidrológico. Desde que llegó al Ministerio de Medio Ambiente hace casi tres años, Matas se propuso sacar adelante un proyecto iniciado durante el mandato de Isabel Tocino y una de las asignaturas pendientes de las instituciones democráticas. Era su principal prioridad y el primer encargo que le dio Aznar. Ningún gobierno, ni de UCD ni del PSOE, había conseguido aprobar un Plan Hidrológico que provocó gran rechazo en el Delta del Ebro y en Aragón, pero una amplio apoyo en Andalucía y la Comunitat Valenciana. En cualquier caso, el Plan Hidrológico provocó grandes manifestaciones y protestas en contra del presidente Aznar y del propio ministro.

-'Prestige'. Desde que el «Prestige» se hundió cerca de las costas gallegas, Matas ha pasado tanto tiempo en Madrid como en Galicia. Matas ha sido el responsable de la rehabilitación de la costa afectada por el «chapapote», pero el político mallorquín ha sido uno de los integrantes del Gobierno de Aznar más criticados tras la catástrofe. Junto a Àlvarez Cascos y Mariano Rajoy, Matas ha asumido parte de las culpas del Gobierno por la lenta reacción ante el accidente del petrolero. De hecho, algunos medios de comunicación nacionales aseguraron que Aznar estaba molesto con Matas por su gestión tras el accidente del «Prestige», unos comentarios que el dirigente mallorquín negó desde el primer momento. En Madrid criticaron que mientras el «Prestige» estaba a la deriva en Galicia, Matas se encontraba descansando en Doñana junto a otros ministros.

-Raixa. Matas se empeñó en comprar Raixa y lo consiguió. Y para ello llegó a un acuerdo con Maria Antònia Munar. El Ministerio de Medio Ambiente compraba la finca que perteneció al Cardenal Despuig y el Consell se quedaba en propiedad Raixa. Sin embargo, el departamento de Matas pactaba con Munar que Raixa fuese la sede de la Fundación Parques Nacionales. Después de disputar la compra de Raixa con una diseñadora alemana, la finca costó al Ministerio de Medio Ambiente 9 millones de euros. La rehabilitación valdrá unos 10 millones.

-Desaladoras. Poco después de que Matas fuese nombrado ministro de Medio Ambiente, Balears sufrió una de las peores sequías del siglo. Matas propuso la instalación de desaladoras para paliar la falta de agua, aunque la iniciativa contó con la oposición del Govern y, especialmente, de la consellera Rosselló. En contra de la postura del Ejecutivo balear, Matas ha impulsado la instalación de desaladoras en la isla para paliar la falta de agua. También ha sido durante el mandato de Matas cuando el Gobierno ha aprobado, después de muchos años de espera, el proyecto de sa Costera.

-Paseos y regeneraciones. Matas ha promovido la construcción de varios paseos marítimos en Mallorca, aunque el más polémico ha sido el de la Colònia de Sant Jordi, zona de veraneo del político mallorquín. Finalmente, el proyecto de la Colònia contó con el apoyo de todos los partidos políticos. En cambio, la regeneración de las playas afectadas por el temporal de noviembre de 2001 sí tuvo la oposición frontal de la Conselleria de Medi Ambient y provocó una gran polémica.