La estadística comparada de los ejercicios 2001 y 2002 de los
préstamos hipotecarios que maneja el Colegio de Notarios de Balears
confirma un descenso mínimo de la actividad, pero con una
importante novedad: la crisis ha obligado al ciudadano de las Islas
a ampliar muchos de esos créditos hipotecarios para refinanciar la
deuda. En general, los documentos de toda índole (ver gráfico)
elaborado por ese colectivo de profesionales disminuyó un 20 por
ciento el pasado año comparado con 2001.
En época de bonanza, según explicó a Ultima Hora el decano del
Colegio de Notarios, Pedro Garrido, el ciudadano de Balears
solicitaba el préstamo hipotecario y adquiría una vivienda. En
2002, en cambio, una parte importante de los préstamos fueron para
refinanciar la deuda existente.
Ello ocurre porque en el mercado hipotecario español, más de la
mitad de los préstamos tienen un plazo de amortización superior a
los 15 años y un tipo de inferior al 6%, en tanto que el 99% de
ellos está contratado a interés variable. Además, el 26,6% de las
casas de ciudadanos de Balears están hipotecadas.
El usuario prefiere refinanciar la deuda contrayendo un nuevo
crédito hipotecario, ya que las entidades financieras han
convertido ese producto en «estratégico» debido al aumento de la
competencia y para adaptarse a casi la totalidad de las necesidades
de los clientes.
«El número de préstamos hipotecarios prácticamente se ha
mantenido entre 2001 y 2002 (mil menos en este último ejercicio),
pero es una cifra algo engañosa debido a que se suscriben para
refinanciar una deuda anterior», explicó Garrido.
Los 70 notarios que forman parte del colectivo en Balears (de un
total en España de 3.000 realizaron en 2002 un total de 194.181
documentos, frente a los 255.310 de 2001. Los notarios constituyen
«un observatorio de primera magnitud» de la realidad social de las
Islas, porque por sus oficinas pasa todo tipo de gente y
problemas.
Por ello, a través de esos documentos se puede comprobar la
evolución de las uniones de hecho, el incremento en la compra de
viviendas, si las empresas se constituyen con mayor o menor capital
o si están quebrando.
Los documentos que más realizaron los notarios de Balears en
2002 fueron las operaciones mercantiles y pólizas de crédito
(48.408), seguido por los contratos en general (36.285). El notario
está considerado «el primer detector del pulso económico» porque
sabe cuando se constituyen un número importante de empresas, la
economía va bien, y al contrario. En 2001, la mayor proporción de
documentos realizados por habitante se registró en Balears, con una
tasa media de 0,28%, seguida por Madrid y Catalunya, donde la media
fue del 0,18%. Esta Comunitat, asimismo, fue pionera en la gestión
global de impuestos a través de Internet, ya que el Consejo General
del Notariado firmó en 2001 el primer convenio en este sentido con
el Govern. Ese acuerdo se apoyó en la plataforma electrónica
«e-notario», que se empezará a aplicar en breve, y permitirá a los
ciudadanos de Balears tramitar, desde la misma notaría en la que
estén gestionando un negocio jurídico o una contratación, la
liquidación total de los impuestos derivados de dicho acto. Ese
sistema permitirá constituir la Ventanilla Unica Electrónica para
realizar todos los trámites desde lugares remotos a las oficinas de
la Administración, con lo que se evitará el desplazamiento a los
ciudadanos.
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