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GAM/C.VENY/EFE
El presidente del Govern, Francesc Antich, expresó ayer la «indignación» del Govern autónomo por el paso, el viernes, de bombarderos estadounidenses B-52 por el espacio aéreo de Balears para dirigirse a Irak, tras evitar sobrevolar territorio francés.

El president manifestó su «malestar» por el paso de estos bombarderos cargados con misiles de crucero. «No se trata sólo del peligro que supone el paso de estos aviones para nuestros ciudadanos», afirmó Antich, «sino que debemos reafirmar una vez más que estamos en contra de esta guerra injusta».

Antich alabó la «postura inteligente» del Gobierno francés respecto a este conflicto y lamentó el «seguidismo y la actitud sumisa» del presidente del Ejecutivo español frente a las «pretensiones belicistas» de EE UU.

Además, Antich incidió en la «indignación» del Govern tras pedir, de manera reiterada pero sin éxito, que no se empleen los puertos ni los aeropuertos, ni el cielo balear en favor de esta guerra contra Irak.

Por su parte, la presidenta del Consell, Maria Antònia Munar, aseguró que «nadie se animará a venir a tomar el sol a Mallorca sabiendo que en el cielo balear vuelan B-52». Para Munar, «el presidente Aznar ha puesto en peligro nuestra industria y el turismo de las Balears».

Por otra parte, el delegado del Gobierno, Miquel Ramis, ha convocado para mañana una reunión, al «máximo nivel», con la comisión de seguimiento de la guerra de Irak creada por el Govern. Además de Miquel Ramis, asistirán a este encuentro el jefe superior de Policía y el coronel jefe de la Guardia Civil.