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Una de ellas ha nacido en Palma. Es la soldado Pilar María Carré, destinada a Logística. La encontramos en el bar del campo de maniobras de Chinchilla. Lleva dos años en el Ejército. Por su parte, Elisabet García, conductora del vehículo del coronel Rial, jefe del campo, y la malagueña Lourdes Mora, nacieron lejos de la Isla aunque residen en ella desde que se enrolaron en la milicia, de lo cual hace cuatro o cinco años. Por último, Ainhoa, aunque vasca de nacimiento, vive en Mallorca, término de Marratxí, desde que era una niña.

Las cuatro se encuentran muy a gusto en Chinchilla, de maniobras, cada una desempeñando el trabajo que les ha sido encomendado. Así, Elisabet alterna su función de conductora del coche del coronel con el de estar atenta al teléfono. Su compañera, María -es el apellido-, que antes de soldado fue reponedora de productos en un supermercado y, anteriormente, trabajadora en un criadero de pájaros, considera que preparar los bocadillos y los cafés a los soldados es tan importante como hacer otra cosa.

Tan importante como lo que hace Ainhoa, metida en su traje de camuflaje, con la cara pintada, que ha de abrir el camino a los infantes a base de colocar minas, un trabajo peligroso, pues en caso de combate estará siempre en primera línea. O el de Lourdes, que confiesa que le encanta Mallorca, pero que quiere pedir destino a Málaga para estar con sus padres, «ya que aparte de la distancia, en la Isla, me encuentro muy sola», Aquí en la imagen, la podemos encontrar al lado del Rebeco, del cual es la cargadora.

Pedro Prieto