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C.AGUSTÍN
Una vez más, miles de personas salieron ayer a la calle para manifestarse en contra de la guerra de Irak. Personas de todas las edades y condición social que, desde la plaza d'Espanya, abarrotaron los dos carriles de las Avenidas para dirigirse hacia la plaza Juan Carlos I.

A lo largo del recorrido se pudieron ver pancartas para todos los gustos, una de ellas encerraba en un círculo, adornado con las SS nazis, la cara del presidente de Gobierno, José María Aznar. En esta pancarta se leía «Caudillo del PP. Felón e Hipócrita. Vergüenza de Europa. Deshonra de España».

Referencias también a la ruptura europea, a la desacreditación de la Organización de Naciones Unidas. Pancartas con alusiones al amigo americano como: «Aznar exíliate en el islote Perejil». Bastantes alusiones pornográficas, donde Aznar en posición sumisa se deja dominar por Bush: «Oh my God! estos espanyoles son tan fásiles de domar...».

Entre las personas que acudieron a la manifestación se encontraban algunos miembros de la agrupación Amiticia, entidad que organiza actividades de ocio para chicos que tienen algún tipo de parálisis física y algunos otros con síndrome de Down. También estuvo la familia marroquí Hemme. Hace tres años que viven en España y creen que en la guerra «si se toca a Irak se toca al Islam y al mundo árabe».

Leonor Taboada, una de la mujeres que acude con el grupo de «Mujeres de negro por la paz» afirmó: «Ahora más que nunca la gente tiene que estar en la calle. Menos mal que esta vez sí que les hemos visto el juego, porque se han pasado tanto con el márketing, han pervertido tanto las palabras, las instituciones y los sentimientos que, ahora, lo único importante es no cesar en el intento».