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IRENE MATAS/S.C.
Los usuarios del servicio de Urgencias del hospital Son Dureta se muestran bastante satisfechos por la atención médica y personal recibida en el centro, si bien, arrecian las críticas sobre la infraestructura y el equipamiento, que actualmente está en obras, y sobre los períodos de espera para poder ser atendidos en Urgencias.

El hecho de que el área de urgencias esté actualmente en obras no ha sido destacado por ninguno de los pacientes encuestados, aunque, tal y como ha reconocido el gerente del hospital, Luis Carretero, en reiteradas ocasiones, «hacer una reforma en Urgencias, con el área en funcionamiento siempre implica molestias para los usuarios y los propios trabajadores del centro».

«Hay que tener en cuenta que las Urgencias tienen que seguir trabajando», ha matizado el gerente y ha añadido que «todos preferiríamos que no se tuvieran que hacer las obras y al mismo tiempo atender a los pacientes».

Por contra la mayoría de los usuarios del servicio de Urgencias encuestados por Ultima Hora sostienen que el trato recibido ha sido correcto e incluso que «los médicos son además de eficientes muy agradables, simpáticos y competentes»; aunque también hay quien opina lo contrario como una de las encuestadas que sostiene que «el servicio es muy malo» y tacha a las enfermeras y a los médicos de «incompetentes».

Por lo que hace referencia a las obras de reforma lo que se ha hecho es reestructurar toda el área de la antigua observación II (área psiquiátrica); ampliar y dividir el área de espera de pacientes y sus familiares. Y, además, se instalará un sistema de cribaje -según la gravedad de la urgencia- con la intención de agilizar el servicio.

Por otra parte también cabe destacar que, con la reforma de la infraestructura de Urgencias, Son Dureta también dispondrá de un hospital de día, con observación programada, que facilitará la labor del área de urgencias y, posiblemente, mejorará la atención personal a los pacientes.

Atención personal que también es motivo de queja, tal y como manifiesta una de las encuestadas que dice que «no me gusta nada el servicio, sobre todo la mala atención de las enfermeras» de las que añade que «son muy secas» con los pacientes.