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El Domingo de Resurrección tiene una de sus expresiones más arraigadas en la procesión deEncontre, que escenifica el encuentro de la Virgen con su hijo resucitado. La de Santa Eulàlia, en Palma, estuvo presidida por el capellán Juan Crespí, y la misa posterior a la misma fue oficiada por el rector Juan Lliteras. La comitiva iba encabezada por dos banderolas en representación del triunfo de la vida sobre la muerte. La seguían la bandera del Santísimo, que llevaba la candidata del PP a Cort, Catalina Cirer, y la de Acción Católica, que portaba Maria Antònia Juan, esposa de Juan March.

Participaron miembros de cofradías como la de Jesús del Buen Poder y Nuestra Madre de las Angustias, y agrupaciones musicales como la de Jesús del Buen Perdón, que interpretó la «Salve» y «Jesus Vinci». Tras todos ellos desfiló el Cristo resucitado a hombros de Jaume Piña Forteza, Nicolau Dameto Truyols, Juan March Juan y Jaume Guasp Ferrer. Tras un recorrido por las calles adyacentes, en el Portal Major de la iglesia, y en medio de numeroso público entre el que se encontraban Carmen Delgado de March y Juan March, salió al encuentro la imagen de la Virgen a hombros de Margarita de Oleza, Carmen Truyols, María Dolores Juan y Victoria Truyols. Después de los tres saltos de la Virgen empezó el oficio. Fue en la Seu, a rebosar de fieles, la primera de las procesiones de Pascua, celebración intramuros que se inició a las 10.15 horas presidida por el obispo Teodor Úbeda, acompañado por los miembros del Cabildo. De dos altares, primeros a derecha e izquierda según se accede al templo por el Portal Major, salieron la Virgen y el Cristo resucitado llevados por mujeres y hombres, respectivamente. Cada imagen hizo el recorrido por las naves laterales hasta el altar mayor para encontrarse al pie del mismo. A diferencia de otros años, llamó la atención que no hubiera la tradicional «reverencia». ¿Olvido...? El detalle no paso desapercibido.

En Manacor, los feligreses del Convent portaron a la Virgen hasta la plaza de sa Bassa, donde la esperaba el Cristo resucitado rodeado por nazarenos, ángeles y centuriones. Tras las reverencias de la Mare de Déu, la comitiva regresó al Convent para oír misa. En Campos, el Encontre fue histórico. Por primera vez en décadas no se oyó el «himno de España», al igual que en la misa de Pascua, y la banda de música interpretó «Jesucristo Superestar».

C.Veny, C.Agustín, P.Prieto