El colegio San Isidro, situado en un barrio marginal del
extrarradio de Managua, comenzó en febrero el curso escolar con
nuevo material inmobiliario y didáctico, aportado por la
Universitat de les Illes Baleares (IUB) por un valor 5.318 euros.
Inaugurado en los años 70 por las Hermanas de Amistad Misionera en
Cristo Obrero (AMICO), el colegio acoge a más de 600 alumnos y es
el único que imparte Secundaria para una población que ronda los
20.000 habitantes, la mayoría procedentes del campo.
Gestionado por la religiosa mallorquina Esperanza Garau,
superiora general de AMICO, la inversión de la UIB representa una
mejora en la calidad de la vida educativa, tanto para el
profesorado como para los alumnos. Se han adquirido 220 sillas, 12
mesas cuadradas de plástico, cuatro armarios metálicos para las
aulas de preescolar, 221 pupitres de madera y hierro y 15 pizarras
acrílicas con sus juegos de rotuladores. «Agradezco de corazón la
ayuda de la UIB. Es esencial disponer de algo tan obvio como sillas
para los alumnos o poder escribir en una pizarra. Hasta ahora
escribíamos sobre cemento y los alumnos apenas podían leer», afirma
sor Esperanza Garau.
Mercedes Azagra
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