Palma se ha convertido en estos últimos días en crisol de
culturas gracias al X Festival Mundial de Danses Folklòriques, que
ayer tocó a su fin con la entrega de premios en el Pueblo Español
de Palma.
Los mallorquines han podido disfrutar y observar con su ojo
curioso vestimentas, gestos, rasgos, sonidos y movimientos lejanos
en el tiempo y en la distancia; aunque desde el pasado martes han
estado un poquito más cerca.
Han bailado 47 agrupaciones de hasta 24 países diferentes,
muchas de las cuales participaron ayer por la mañana con el público
en general en Sa ballada, donde los amantes de las danzas más
tradicionales pudieron aprender las más exóticas y antañas.
La Sala Magna del Pueblo Español fue escenario de la gran gala
final, con la entrega de premios y trofeos por parte de las
autoridades. Así, el jurado internacional del Festival, presidido
por Enzo Lauretta, ex alcalde de Agrigento, decidió, como hiciera
en la última edición de 2001, que el ganador fuera el Grupo Danças
Cantares Besclore, de Portugal, siendo así nuevamente los grandes
triunfadores. El segundo premio fue para Dawnswyr Nantgarw, de
Gales; y el tercero, para Ansamblul Folcloric National Transilvania
Baia Mare, de Rumania.
D.J.N.
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