En honor a la verdad hemos de decir que hemos conocido otros
Diumenge de l'Àngel con más gente en el Castell de Bellver. Tal vez
haya influido en ello que el tiempo ha sido mejor que en otras
ocasiones, cosa que ha hecho que la gente haya preferido pasar el
día en la playa. A las 9.30 horas, en el zaguán de Cort, se ofrecía
una chocolatada con ensaimadas a todos los que estuvieran
dispuestos a ir en romería hasta el castillo. Frente a la fachada
de l' Ajuntament, dos miembros de la AAVV de Son Cladera extendían
una pancarta en la que se leía «Chocolate no, local si». «Desde
hace años estamos reivindicando ese social -cuenta uno de los
vecinos-, mandamos una carta al Ajuntament pidiéndolo, y en vez de
contestarnos nos invitan a chocolate».
A las diez menos cuarto, los xeremiers y la banda de tamborers
se situó delante del cortejo redoblando y llamando a formar filas.
No vimos al alcalde en el grupo de cabeza -está en Alicante, en la
comunión de su nieta-, y sí a José María Rodríguez, Catalina Cirer,
y a tres o cuatro más que van en la lista por el PP a Cort. Algunos
de los que no van en ella, pero que siguen siendo concejales
ocupaban posiciones algo más discretas. No vimos a representantes
de EU, UM, PSOE y Verds.
Sin prisas, pero sin pausa ni respiro, caminamos hacia el
castillo, a donde llegamos cuarenta minutos después. En la falda,
un grupo de socialistas de base esperaban al president Antich, que
luego veremos en el picadero de la Policía Local montada con Toni
Roig y otros candidatos a Cort. También, en la cima, nos
encontraremos con representantes de PRIB y a la plana mayor de UM
encabezada por Ferrán Trujillo. Están, pues, casi todos. ¿Que qué
otras cosas pudieron verse en torno al Castell que no fueran
políticos? Varios tenderetes de bebidas y artesanía. Junto al foso,
el campeonado de ajedrez de partidas rápidas y simultáneas
coordinado por el maestro balear Juan Ramón Galiana. Frente al
oratorio, una gran fiesta infantil animada por Cucorba. En la
explanada, la Mostra Folklòrica Internacional. En el patio del
Castell, las bandas de música de Camp Rodó y s'Almudaina ofrecieron
sendos conciertos que coincidieron con la exhibición de la Policía
Local montada con ocho caballos, cuatro mallorquines (los negros) y
otros de raza española (los blancos) que presentaron un carrusel
con un complicadísimo número: la doble corona.
Pedro Prieto
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