El candidato a Cort por EU-EV, Eberhard Grosske, presentó ayer el
programa de la coalición junto con Antoni Esteva, Margalida Thomàs,
Marisol Fernández y Conchi Martínez, integrantes de su lista
electoral. Grosske señaló que de todos los problemas que tiene
Palma «el más grave es que los ciudadanos crean que los problemas
de Ciutat no tienen remedio», dijo, y recordó que en las elecciones
de 1999 más de la mitad de los palmesanos no fue a votar.
El candidato destacó que EU-EV «defenderá fórmulas de
participación ciudadana» y señaló que la coalición pondrá en marcha
los presupuestos participativos. «El PP ha castigado en sus
actuaciones a los barrios que considera no afectos», dijo, y señaló
que EU-EV quiere que todos los ciudadanos y entidades participen en
la toma de decisiones de una manera directa, a través de las
asambleas de distrito. «En ellas, los ciudadanos presentarán sus
propuestas y nosotros las nuestras, y ellos decidirán cuáles son
las prioritarias», señaló.
Grosske también dijo que su programa es serio «porque es
realizable» y señaló que lo peor que le podría ocurrir a Palma es
que el nuevo equipo de gobierno, que él espera que sea «de
progreso», «representase una desilusión». «Tenemos la obligación de
no defraudar», añadió, y pidió también seriedad a sus posibles
socios en sus propuestas electorales. «Nos tienen que cuadrar las
cuentas», afirmó. «A Cirer no le vamos a pedir nada porque sólo
representa la continuidad», concluyó.
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