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Esta tarde a las 19'30 horas, se presenta en el Palau Solleric de Palma «Los muertos que yo he vivido», novela escrita por el empresario turístico (hotelero) Jaime de Juan i Pons. Presentará el acto Joan Bauçà, concejal del Ajuntament de Palma. Ayer a mediodía, en lo que Jaime almorzaba con su amigo Juan García Orell, de «Amigos del arte», le preguntamos por «Los muertos que yo he vivido» «Es una novela sin grandes pretensiones escrita en clave de humor y cuyo origen hay que burcarlo ochos años atrás, cuando comencé a publicar algunas de las historias que aparecen ahí en 'Perlas y Cuevas'».

-¿Historias de qué...?
-Bueno, al director de dicha revista le propuse escribir historias de muertos que tuve en mi hotel durante casi cuarenta años. Historias divertidas, por supuesto, respetando y sin pretender mofarme del fallecido, y él me animó a publicarlas.

-¿Cuántas personas se le han muerto en su hotel durante esos cuarenta años?
-Ocho que recuerde... Sí, ocho. Me acuerdo que uno murió sentado en la taza del váter, otro, que mostraba el culo a la gente desde su balcón, en el sexto piso del hotel, resbaló y cayó matándose, otro que tras discutir con la mujer que le había tirado un vaso a la cabeza se cayó del balcón... recuerdo también que cuando bajamos a un difunto por el ascensor, como íbamos cuatro más él, por el peso nos quedamos medio metro por debajo del piso que teníamos que parar y ya me tienes a mí durante media hora pegado al difunto....

-¿Y ocho muertos dan para tanto?
-Bueno, cuando terminé con «mis muertos», el director de la revista me propuso que escribiera más sobre el tema, por lo que tuve que echar mano de la imaginación. Recuerdo que hay uno muy gracioso... ya digo, sin pretender mofarme de los muertos. Resulta que una mujer se viene a Mallorca con su amante poniéndole al marido una excusa cualquiera. Éste, con la intención de darle una sorpresa, viaja a la Isla, llega al hotel, se sube a la habitación que tiene ella, se mete en la cama y la espera. Ya digo, quería darle una sorpresa. Cuando por la noche ella y el amante se van a la cama se encuentran con el marido... muerto. A esta historia, corta como las anteriores, la he titulado «Cuernos fúnebres».

-Aparte de muertos, veo que en el libro se cuentan otras historias.
-Varias historias, sí. Por ejemplo, cuento sobre cuando algunos van a Cuba a buscar mujer para casarse. Cuento también una historia sobre tres terroristas que quieren reventar un crucero, una historias que tienen que ver con la devolución del Canal de Panamá. Hay también una historia referente a política y hoteleros en la que me meto con todo quisqui: estamos en 2007, y como no hay turismo, los hoteleros tienen en sus establecimientos, unos pollitos, otros gallinas, otros cerdos... Cuento también la historia de un descubrimiento: la vidagra. Una médico sudamericana de la Policlínica la ha descubierto. Se trata de una pastilla que te resuelve el problema de la impotencia no sólo un día, sino toda la vida.

-¿Cuántos libros lleva vendidos?
-Dos mil. Ayer salió la segunda edición. La verdad es que no me puedo quejar.

Pedro Prieto