El teniente de alcalde de Infraestructures de Cort, José María
Rodríguez, exigió ayer a la Conselleria d'Obres Públiques,
Habitatge i Transports que construya una paso subterráneo en la
intersección entre la calle Balmes y las vías del tren de Inca, «lo
antes posible», y dijo que la situación circulatoria en esa calle
«es crítica».
«Debido al aumento de las frecuencias de paso del tren de Inca,
la calle Balmes se corta al tráfico 92 veces al día, provocando una
retención de vehículos de 90 segundos en cada uno de los cortes»,
destacó, para añadir: «Cada día se retiene la circulación por un
espacio de tiempo superior a las dos horas y resultan afectados más
de 20.000 vehículos».
Rodríguez indicó que en enero de 2002 presentó un anteproyecto
de soterramiento de dicho tramo de la calle Balmes al conseller
Francesc Quetglas. «El Govern escatima en Palma un millón de euros,
que es lo que costaría el paso subterráneo en Balmes, y aprueba, en
cambio, que haya uno en Marratxí, en la calle Cabana», prosiguió
Rodríguez, quien afirmó que no es posible esperar a que se acometa
el soterramiento de las vías del tren de Inca en su salida de Palma
para que mejore la situación del tráfico en la zona. «Este
ambicioso proyecto tardará entre seis y ocho años en ponerse en
marcha y Palma no puede esperar tanto tiempo», dijo.
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