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La familia Chairwood ideó, hace muchos años, la silla. En el momento en que un Chairwood decidió durante la Prehistoria dejar de sentarse en el suelo para hacerlo en una piedra, la silla estaba inventada. Desde entonces hasta hoy, sus miembros han utilizado de una manera u otra este elemento de la vida cotidiana tan común. Sus últimos integrantes son unos cómicos llamados Tricicle que quisieron homenajear a sus antepasados mediante una obra llamada «Sit» que podrá verse en el Auditòrium de Palma desde hoy y hasta el 25 de este mes.

El montaje se divide en dos partes. En la primera, se narra «la historia de los Chairwood» y, en la segunda, se explican «los múltiples usos que tienen las sillas», afirmó Joan Gracia, miembro de Tricicle. «La mayor parte del tiempo permanecemos sentados, una situación que decidimos explotar». La mejor manera: inventándose una familia y su historia. «No queremos acomodarnos y reutilizar siempre las mismas fórmulas», dijo Carles Sans, otro Tricicle. Por eso les interesó la silla, por su versatilidad. «Se trata de un elemento muy amplio». Uno de los cambios que se aprecia en «Sit» es el hecho de centrarse en un objeto y no en un espacio concreto como hasta el momento. De esta manera, consiguen «un punto de partida más abstracto», según Gracia. Antes, hablaban de un manicomio, de las casas de terror de los parques temáticos o de un aeropuerto. Ahora, de sillas.

Otra de las modificaciones que pueden apreciarse en «Sit» es su vuelta a los orígenes pero «con la madurez que dan los 23 años de existencia de Tricicle». «Se trata de un espectáculo de líneas sencillas con una estética seductora», afirmó Sans. Todos los cambios y el pensar constantemente en los gags tienen un único objetivo: «Seguir sorprendiendo», en palabras de Gracia. «En una obra de teatro, la palabra ayuda a expresarse mejor, prescindir de ella implica perder en riqueza», explicó Sans. De ahí la dificultad de emplear sólo los gestos, «aunque parezca sencillo». «Buscar algo diferente, tras tanto tiempo, empieza a convertirse en una tarea difícil ya que las ideas escasean». Y hay que presentar un espectáculo nuevo porque, sino, «sería repetir los mismos esquemas de siempre».

Laura Moyà