Trujillo: «Yo me presento para ser alcalde de Palma»

-¿Cómo viaja por Palma: en autobús de la EMT de Alvarez o en coche que aparca en los aparcamientos de Rodríguez?
-Ni uno ni otro. Voy en autobús de todos los ciudadanos, no de Pedro Alvarez, y uso bastante las líneas 3, 4 y 5. Cuando voy en coche, procuro no ir a los aparcamientos de Rodríguez porque estos sí que son del señor Rodríguez y no de todos los ciudadanos. El PP ha convertido un servicio en un negocio.

-¿Qué le ha hecho Grosske, que no lo puede ver ni en pintura?
-A título personal, considero que es el más entretenido y el que tiene más chispa. Nos llevamos muy bien pero, ideológicamente, los dos sabemos que estamos en las antípodas.

-Difícil me lo pone...
-Pues sí, pero también debo decir que Grosske está bregado, no como otros novatos, y sabe hasta dónde puede estirar y dónde puede ceder para llegar a pactos prioritarios, en lugar de esta política mezquina de pensar sólo en uno mismo.

-Si tuviera que elegir un plan, ¿con cuál se queda: ir a la Feria de Abril con Antoni Roig o un ball de bot con Catalina Cirer?
-Irme a la Feria de Abril con Antoni Roig sin ninguna duda.

-¿Por qué?
-Porque la Feria es una semana de diversión que debería estar promovida por empresas privadas. El Ajuntament no debería montarla. Con Catalina Cirer, no porque hace una cosa que a mí no me gusta: mezcla la política con sus aficiones y devociones, y eso es una cosa muy propia que uno lleva en su interior y que no debe utilizar para hacer política.

-¿Por qué razón se afeitaría el bigote: por un aumento espectacular del nacionalismo en Mallorca o por la Alcaldía de Palma?
-Por ninguna de las dos cosas. Sólo lo haría por una apuesta simpática con un amigo. Pocas veces me he afeitado el bigote y, cuando lo he hecho, no me conocen ni mis hijos. No lo haría para que diera votos.

-Con tanto inmigrante, cada vez es más difícil para UM conseguir votos. ¿Por eso hay que poner puertas al campo?
-Al campo no hay que ponerle puertas, pero a un territorio limitado, sí. Hay que ordenar la inmigración y hacer lo posible para que se integren, sean de donde sean. Hay que vigilar para esta sociedad tenga futuro y mantenga su calidad de vida.

-¿En qué se diferencia una Palma nacionalista de una Palma popular?
-Una Palma del PP lo único que hace es degradarse como lo han demostrado en estos doce años. Una Palma nacionalista lo que hace es reivindicar que necesita inversiones no sólo del Ajuntament, sino del Estado, del Govern y del Consell. Esa es la reivindicación nacionalista.

-Diga su proyecto estrella.
-Invertir la tendencia, porque Palma se degrada a mayor velocidad de la que se recupera. Hay que hacer una llamada de atención a todas las instituciones para que se den cuenta de que Palma necesita 240 millones de euros en cuatro años, no para hacer el Pla Mirall, sino para recuperar las barriadas, que es lo importante. No puede ser que barriadas superpobladas, que son más grandes que Manacor, tengan infraestructuras tercermundistas.

-¿Qué barriadas necesitan ma de metge?
-Muchas, porque todos necesitan algo: Santa Catalina, Son Dameto, Es Fortí... Pero lo más urgente es Corea, Son Gotleu, la Soledat y el Terreno. Estos son los cuatro focos que hay que atacar con la mayor brevedad posible.

-Espacio gratuito. Trate de convencer a los ciudadanos de Palma de que voten a Trujillo.
-Les diría que no son buenas las mayorías absolutas y que es necesario un partido que no sea conservador ni obsoleto, pero que no se pase al otro bando. Eso se consigue votando centro y centro es UM.