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La ausencia de incidentes graves ha sido la tónica general que ha marcado la jornada electoral en Balears. El despliegue de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil y Policía Local se inició a las siete de la mañana. En Palma se dieron dos casos que fueron calificados como «anécdotas». Cuando se llegó a los colegios electorales del Instituto Joan Alcover y del centro escolar La Balanguera, en la calle Rafael Rodríguez Méndez, fue imposible abrir las puertas debido a que alguien había introducido objetos extraños en las cerraduras.

Se siguió entonces el procedimiento previsto de avisar a un cerrajero, que en pocos minutos solucionó ambos problemas. A nivel de anécdota, en la planta baja del cuartel de la Policía Local de Palma, en San Fernando, se instaló un colegio electoral. Esto ocasionó que, cuando los agentes de servicio tenían que acceder a las plantas superiores del edificio, tenían que evitar el pasar por la zona destinada a los comicios porque está prohibido por ley la presencia en los mismos de agentes armados.

En un colegio electoral de Calvià, durante la madrugada del domingo se robó una urna, que fue repuesta por la mañana cuando se descubrió el incidente por la Guardia Civil. En Capdepera se dio el incidente quizás más grave de la jornada en Mallorca. Desde la Junta Electoral se confirmó ayer que la POlicía Local precintó la emisora municipal, debido a que durante la jornada se emitió publicidad de los candidatos. El problema surgió a raíz de que se emitió un programa grabado días atrás, con un disco duro, que incluía spots de distintos candidatos. Fue precisamente uno de éstos, Toni Montserrat, el que acudió a la sede de la emisora y desde allí se requirió la presencia de la Policía Local, que ejecutó el precinto y tomó declaración al director.