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El nuevo Govern podría suspender de forma inmediata la ecotasa a través de un decreto hasta que el Parlament decida derogar el impuesto mediante una ley. La Ley del Impuesto Turístico establece la posibilidad de, mediante un simple decreto, dejar la ecotasa en cuota cero, aunque esta medida sólo afectaría a aquellos hoteleros que utilizan el sistema de módulos. Esta solución tiene un riesgo: si se aplicase la cuota cero, los hoteleros podrían cobrar la ecotasa a sus clientes, aunque ellos no deberían ingresarlo en las arcas del Govern, lo que obligaría a Matas a pactar con el sector turístico que el impuesto dejase de recaudarse desde el mismo momento en que se aprobase el decreto.

Posteriormente, el nuevo Ejecutivo deberá aprobar un proyecto de ley para derogar el impuesto. En este caso, el Govern de Matas puede pedir al Parlament que convoque un periodo extraordinario para iniciar la tramitación de la ley de derogación del impuesto. Otra posibilidad es esperar hasta el mes de septiembre para presentar una ley que tenga la tramitación habitual. Es decir, el proyecto de ley de derogación de la ecotasa deberá ser admitido a trámite, y pasar por ponencia, comisión y aprobación definitiva en el pleno. También podría aprobarse una ley de derogación por lectura única, aunque este sistema para sacar adelante leyes no es muy bien visto entre los políticos.

Desde el PP no quieren adelantar qué fórmula aplicarán para suprimir la ecotasa. Los populares esperan que, una vez que Matas sea investido presidente, se reúna con sindicatos y patronales para analizar la situación turística, y que posteriormente se adopten las medidas oportunas para suspender la ecotasa, como ya ha anunciado el PP. En cualquier caso, Matas tendría la posibilidad reglamentaria de aprobar la suspensión provisional del impuesto en la primera reunión del Consell de Govern -que se celebraría en el mes de junio- hasta que se apruebe la derogación definitiva de la ecotasa.