El funcionamiento del sistema educativo tiene más peso que el contexto económico o social.

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OLGA QUINTANILLA - MADRID
Destacar que éste fue el último año en que todavía coexistía el 4º de la ESO con 2º de BUP y 2º de FP I. Las facilidades para acceder a un puesto de trabajo en Balears, aunque sea mal remunerado, con las que se encuentran muchos jóvenes es uno de los motivos que más pesan a la hora de decidir dejar los estudios.A este respecto, Marchesi destacó el caso balear en relación con el desfase existente entre la renta per cápita y el nivel educativo de los escolares del archipiélago.

Los propios datos ponen de relieve que no existe una relación determinante entre el contexto económico, social y cultural y el rendimiento de los alumnos. Por ello, dijo Marchesi, hay que reconocer que el funcionamiento del sistema educativo tiene una parte muy importante de responsabilidad en el porcentaje de fracaso escolar. En este sentido, el informe destaca cuatro factores relacionados con las disfunciones del sistema educativo: el gasto público, el tiempo de aprendizaje, la flexibilidad organizativa y curricular, la formación y el estilo de enseñanza de los docentes.

Entre otras causas, Marchesi aludió a la importancia que tiene el nivel sociocultural de la familia a la que pertenece el escolar. Lo más importante es analizar qué tipo de relaciones se establece entre las configuraciones familiares singulares y el universo escolar. Desde esta perspectiva, lo importante no es el capital cultural sino cómo se transmite. Un capital cultural enriquecido puede tener escasa incidencia en el progreso educativo de los hijos mientras que los padres con escaso capital escolar pueden tener una mayor influencia por el tipo de relación que mantienen con sus hijos.