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La Comunitat balear acaba de iniciar la sexta legislatura; el Parlament ha elegido hasta cuatro presidentes desde 1983, pero la de hoy es la octava sesión de investidura. Y es que en la cuarta legislatura se rompió la tradición. En poco más de un año se celebraron las investiduras de Cañellas, Soler y Matas, un récord difícil de igualar en cualquier lugar del planeta.

El primer presidente de la historia de Balears afrontaba su sexta investidura tras otra mayoría absoluta, pero esta vez sin UM. En medio del escándalo del «caso Túnel de Sóller», Cañellas dijo: «El pueblo ha hablado, ha hablado claro, y su voz se ha configurado en esta cámara con una representación, la más genuina y la más directa de sus deseos, es decir, como la expresión de sus inquietudes y como una muestra de esperanza para un futuro cada día mejor».

El 7 de junio de 1983, en Sa Llonja se celebraba la primera investidura de Gabriel Cañellas. El president del Parlament, Antoni Cirerol, presidía la sesión de investidura en la que Cañellas comenzó con estas palabras: «Señor presidente, señorías: pienso que resulta inevitable ahora, aquí, y en la medida que cada paso que damos en el proceso autonómico es un paso en la historia que, además, hace historia; resulta inevitable, repito, enfatizar la importancia del momento y de la circunstancia. El que por primera vez a lo largo del devenir vital y político de estas islas un político elegido por el pueblo se someta a una votación de investidura».

Cañellas protagonizó hasta tres investiduras más. La segunda elección del president de Balears se celebró en julio de 1987 en el actual edificio del Parlament. Presidía la sesión Jeroni Albertí y el candidato volvía a ser Cañellas. En 1991, Cañellas repetía por tercera vez una sesión de investidura tras una victoria aplastante al frente de la coalición PP-UM. Sin embargo, la historia dio un giro de 180 grados a partir de 1995. Y eso que la legislatura comenzó con el mismo protagonista de siempre: Gabriel Cañellas.