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Los 60 trabajadores de las empresas Refrescos Mallorquines S.A., Begudes Fresques y Miret se reunieron ayer por la mañana -en la sede de USO- en asamblea para estudiar cómo les afecta la situación de quiebra de la empresa Miret, apoyando la decisión de negociar para conseguir una salida lo más digna posible para todos los trabajadores de las fábricas de Palma y Llucmajor. Por la tarde los representantes sindicales de los trabajadores -mayoritariamente de USO- se entrevistaron con los responsables de la dirección de las tres empresas con el fin de iniciar las negociaciones para llegar a un acuerdo que permita a esos 60 trabajadores el poder solventar la situación en la que se encuentran con la quiebra.

Juana de la Cruz, representante de USO, manifestó que «la primera reunión con la dirección de las tres empresas no ha hecho más que confirmarnos que la situación de los trabajadores no está resuelta» y que, como sindicato, «tenemos que luchar para conseguir que se mejoren las condiciones de cada uno de ellos». Sindicatos y empresarios decidieron convocar una nueva reunión para el miércoles 9 de julio.