La toma de posesión del nuevo Govern de Matas se celebró en la
capilla del Consolat de Mar. Rosa Estaràs (vicepresidenta), Joan
Flaquer (conseller de Turisme y portavoz del Govern), José María
Rodríguez (conseller de Funció Pública i Interior), Mabel Cabrer
(Obres Públiques), María Rosa Puig (consellera de Presidència i
Esports), Francesc Fiol (conseller d'Educació i Cultura), Tomás
Cortés (conseller d'Agricultura i Pesca), Ana Castillo (consellera
de Salut), Guillermo de Olives (conseller de Treball i Formació),
Josep Juan Cardona (conseller de Comerç), Jaume Font (conseller de
Medi Ambient) y Lluis Ramis d'Areyflor (conseller d'Hisenda i
Economia) prometieron sus cargos -sólo algunos juraron- antes de
escuchar las palabras del president del Govern.
Durante su discurso, Matas lamentó que Balears haya perdido el
liderazgo económico y turístico. Y criticó que las Islas padezcan
«una parálisis» en la realización de infraestructuras sociales y
una ralentización en la creación de empleo. «Mi compromiso es que
en los cuatro próximos años mi equipo trabaje con plena dedicación
y espíritu de servicio porque el gobierno sólo se legitima mediante
el servicio a la sociedad que lo eligió», planteó el president del
Govern. Jaume Matas se comprometió a que el nuevo Ejecutivo sea
transparente y que consiga ser un Govern «de esperanza, de
apertura, consenso, tolerancia, innovación y tradición, con
objetivos reales que puedan alcanzarse». Para Matas, el gran
objetivo de su Govern es «la recuperación del prestigio
internacional» y conseguir «un desarrollo económico sostenible y
que haya trabajo para todos». «Estos serán nuestros grandes
objetivos», insistió el jefe del gabinete autonómico.
El president del Govern alertó a sus consellers que asumir los
nuevos cargos no se trata de ningún premio o un privilegio. «Estos
cargos implican el desempeño de una enorme responsabilidad», dijo
Matas. El jefe del gabinete autonómico explicó que con los
nombramientos de los nuevos consellers «repartimos esta carga de
gobierno que nos ha sido otorgada por las urnas y el voto de los
ciudadanos». «El nuevo Govern tiene una responsabilidad grande y
estimulante, pesada aunque motivadora; os deseo a todos buena
suerte», concluyó Matas. Tras el acto, Matas se reunió con todos
los consellers y sus respectivos cónyuges en una comida que se
celebró en el hotel Maricel de Cas Català.
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