TW
0

La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, pedía este lunes a los nuevos consellers, en el acto de toma de posesión de los mismos, respeto a la identidad y al patrimonio de Mallorca. Y, sin lugar a dudas, en la actualidad, parte importante de esta identidad es el Real Mallorca, un club que ha paseado el nombre de la Isla por escenarios nacionales e internacionales con su participación en la Liga de las Estrellas o en la Liga de Campeones y, además, con la consecución primero de la Supercopa de España y, este año, del primer gran título de la institución, la Copa del Rey.

Pero ahora el club se enfrenta a momentos difíciles y necesita de una ampliación de capital para hacer frente sin apreturas a las más acuciantes necesidades y al pago de las nóminas de los jugadores. Y el tiempo ya comienza a apremiar, debido a que sería conveniente que la ampliación se llevara a cabo antes del inicio de la pretemporada, que comenzará a finales de este mes de julio. En el caso de que no se produjera, el Real Mallorca se vería obligado a aceptar capital social de fuera de la Isla o a la venta de jugadores, lo que no resulta nada positivo para un club que debe afrontar una difícil Liga en Primera División, defender su título de campeón de la Copa del Rey y, por si fuera poco, competir a nivel continental en la Copa de la UEFA.

Por todo ello, sería conveniente la implicación de la sociedad mallorquina, desde los empresarios hasta las instituciones públicas, para que el club rojillo siga siendo no sólo una bandera que pasee el nombre de la Isla por toda Europa, sino que, además, pueda hacerlo con la máxima dignidad y alcanzando las posiciones más relevantes. Para ello, naturalmente, hay que sumar esfuerzos y es preciso aportar cuanto sea posible antes de que sea demasiado tarde.