La consellera de Transports, Mabel Cabrer, junto al gerente de SFM, Rafel Pons. Foto: TERESA AYUGA

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Pese a no informar de las condiciones concretas de la declaración, todavía por cerrar, la consellera adelantó que establecerá las frecuencias y asientos mínimos, que variarán en función de las temporadas de verano y de invierno. El Govern pretende que las aerolíneas puedan combinar un mayor número de frecuencias con aviones turbohélices, de menor capacidad, y permitir la entrada de los aviones reactores. La declaración de rutas de servicio público, que no afectará a las conexiones entre Balears y la Península, fijará un precio máximo para los vuelos entre islas que será de obligatorio cumplimiento para las compañías aéreas, aunque el Govern pretende que algunos colectivos puedan beneficiarse de descuentos especiales sobre esa tarifa. Además, se está negociando la posibilidad de que las compañías adjudicatarias puedan vender mediante promociones especiales los excedentes de plazas en cada vuelo, ya que se les exigirá que vuelen al 80 por ciento de capacidad para garantizar un servicio de calidad.

La actualización de la tarifa máxima se revisará cada año y sólo se podrá incrementar un máximo del 75 por ciento del Índice de Precios al Consumo, IPC, salvo que se produzcan situaciones especiales. La declaración de rutas de servicio público establecerá también los retrasos máximos en los que puedan incurrir las compañías y no permitirá la cancelación de ningún vuelo por causas que no sean ajenas a las mismas; al tiempo que garantizará a los ciudadanos de Menorca y Eivissa la posibilidad de viajar a las principales ciudades españolas -Madrid y Barcelona- y regresar en el mismo día, aunque deberán de pasar por Palma y pagar los mismos precios que ahora.

La consellera de Obres Públiques i Transports anunció que la declaración de servicio público se establecerá para cada ruta con el objetivo de que pueda participar el mayor número de compañías aéreas, por lo que podría suceder que diferentes aerolíneas operen en los diferentes trayectos. Las compañías interesadas presentarán una programación anual que deberán cumplir obligatoriamente, aunque existe la posibilidad de que presenten ofertas combinadas. Mabel Cabrer afirmó que «cuantas más compañías se presenten mejor, porque no somos partidarios de los monopolios», aunque precisó que si ello no se produce se le concederá la concesión a una sola aerolínea.