El doctor Barraquer, en Formentor ayer, un lugar en el que veranea ininterrumpidamente desde 1973. Foto: TOLO LLABRÉS

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Con pantalón corto y camisa abierta, Joaquín Barraquer, el mejor oftalmólogo del milenio, pasea sus setenta y seis años por Formentor. Allí se encuentra con muchos de los amigos con los que lleva compartiendo momentos de vacaciones desde 1973 en que veranea en este «paraíso de paz incomparable con ningún otro rincón del mundo».

¿Cómo lleva gafas en lugar de operarse? ¿En casa de herrero cuchillo de palo?
-Sólo tengo vista cansada. Todavía no hay una operación segura para esto que no sea de efecto pasajero.

-¿Aconseja la operación de miopía?
-Los miopes se operan para no usar gafas y por motivos terapéuticos. El paciente operado de miopía aguda, el que antes llevaba gafas de culo de botella, es el más agradecido porque con la intervención mejora mucho su visión.

-¿Cuál es el fin último de la oftalmología?
- Desarrollar la visión artificial. Esto es, colocar una cámara encima del cerebro que envíe las señales a un chip electrónico y que de ahí vayan al cerebro.

-¿Qué problemas resolvería?
-Se resolvería la ceguera irreversible y posiblemente hasta un ciego que nunca ha visto podría llegar a ver si se enseña al cerebro a interpretar las señales.

-¿Quién ve más, el ojo o el cerebro?
-El ojo es el transmisor pero el que descifra el contenido de las imágenes, el que ve, es el cerebro. Yo siempre les digo a los pacientes que el ojo es como una cámara de fotos que recoje la información pero hay que mandarlas al cerebro para entenderlas.

-¿Cuál es su secreto profesional?
-Me gusta ir a la penúltima moda, la que está ya comprobada que es segura. Con la última tendencia siempre surgen complicaciones.

-Hace unos años le dieron la medalla de oro al mejor oftalmólogo del milenio ¿Qué metas le quedan?
-Los que estamos arriba de la medicina debemos conservar el nivel sin que nos venza ni la soberbia ni la falta de humanidad. Hay que ser humildes y no dejar que la saturación de trabajo acabe con el trato humano hacia el paciente. El factor psicológico influye mucho en las enfermedades por eso no hay que escatimar tiempo con el paciente.

-¿Qué problemas oftalmológicos vendrán con el nuevo milenio y cuáles se resolverán?
-Enfermedades como la tracoma ya están definitivamente extinguidas. Un problema de los nuevos tiempos es la sequedad ocular debido a la contaminación, a la mayor longevidad y a la exposición al sol y al aire. En tiempos de mi abuelo este caso era prácticamente desconocido y actualmente afecta a 1 de cada 5 pacientes que tengo.

-¿Y tal vez la exposición prolongada a nuevas máquinas como los ordenadores?
-Los ordenadores son más un problema para el coco que para la vista.

-¿Cuál es la consigna para protegerse los ojos en el verano?
-Sobre todo evitar la exposición al agua y al aire.

-¿Gafas o lentillas?
-Para un defecto pequeño gafas, para más de siete dioptrías lentillas y para problemas más graves, operación.

-¿Qué gafas le pondría a Beckham?
-Si no necesita gafas no hay que ponérselas.

-El culto al cuerpo ha llegado a los ojos. ¿Cómo se pueden embellecer?
-Se puede quitar piel de los párpados, las arrugas se pueden corregir y el color de los ojos se puede modificar con lentillas. Conocí a una mujer que ponía lentillas a juego con los zapatos.

-¿Quién tiene los ojos más bonitos?
-Hace poco Julia Otero me hizo esta misma pregunta y le respondí que ella. Tiene unos ojos muy bonitos además de una especial forma de mirar.

Tolo Llabrés