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K.M/G.P/R.C.
El Centro de Coordinación de Emergencias 112 atendió ayer un total de 1.000 llamadas de auxilio de ciudadanos de Mallorca afectados por el apagón. Ante esta avalancha de llamadas, el 112 hizo un llamamiento para que los ciudadanos sólo utilizaran este servicio en caso de emergencia y no para notificar averías u otros problemas logísticos, puesto que el gran número de llamadas atendidas retrasaban la respuesta a las urgencias más graves, con el consiguiente perjuicio para los ciudadanos más afectados. Además recomendó que se apagaran y desenchufaran todos los aparatos eléctricos que estaban en marcha en el momento en que se produjo el apagón, porque la compañía eléctrica Gesa estaba encontrando problemas para restablecer el servicio.

Los cuerpos de Bomberos del Consell Insular de Mallorca y del Ayuntament de Palma, por su parte, realizaron unas veinte salidas para rescatar a una treintena de personas atrapadas en ascensores que dejaron de funcionar. Los bomberos de Palma hicieron unas ocho salidas y los del Consell Insular unas doce salidas a Inca, Manacor, Andratx, Alcúdia y Calviá, enclave en el que hubo mayor movimiento. Sin embargo, la mayoría de las personas pudieron salir de los ascensores antes de la llegada de los bomberos por la ayuda que recibieron de los vecinos.

Aunque desde el 112 informaron que se registraron algunos casos aislados de desmayo en el interior de los ascensores debido al calor y la escasa ventilación. Asimismo, no se registraron incidentes de mayor importancia, pese a circunstancias tan peligrosas como la inutilización de todos los semáforos en todos los núcleos urbanos de la Isla. En este sentido, en Palma y resto de enclaves urbanos de Mallorca los miembros de la Policía Local se vieron desbordados por estar estropeados los semáforos, sobre todo en las calles con mayor densidad de tráfico. Pese a los refuerzos que se establecieron, fue materialmente imposible evitar que se produjeran atascos.