TW
0

405 megavatios dejaban de acudir a la red, precisamente en el día que se registraba un nuevo récord histórico de consumo eléctrico en el sistema Mallorca-Menorca, el séptimo en un mes. La demanda había llegado al mediodía a los 880 megavatios. GESA-ENDESA lleva días pidiendo moderación en el consumo. Los 880 megavatios de ayer fueron calificados por fuentes de la empresa energética como «insostenibles». El récord de consumo coincidió con el día de más calor en Mallorca en lo que llevamos de año. Porreres alcanzó los 40'1 grados, la temperatura más alta de 2003 en Balears. En el aeropuerto se alcanzaron los 39'8 y en Lluc, los 38'1. Todas las demás máximas superaron ampliamente los 30 grados. La mínima en Palma, de madrugada, había sido altísima: 27'5 grados.

Sin embargo, GESA no atribuye, directamente, el apagón de ayer por la tarde al excesivo consumo. La potencia eléctrica instalada en Mallorca, 1.170 megavatios, permitía un margen de seguridad, incluso para la punta «insostenible» de 880 megavatios. De hecho, en el momento del apagón, la demanda era de 782 megavatios. Fue una avería en algún punto de la red, no localizado a última hora de la noche de ayer, aunque se sospecha que puede estar ubicado en el área comprendida entre la central de Son Reus y las subestaciones de Valldurgent y Orlandis (zonas de Palma, Calvià y Puigpunyent), el que provocó, en un auténtico efecto dominó, la «caída» de tres grupos electrógenos del Murterar. Entonces se activó automáticamente el sistema de protección de toda la red, precisamente para evitar más averías en cadena, pues la falta de 400 megavatios había situado la demanda por encima de la potencia que en ese momento estaba operativa.

No fue hasta más de una hora después cuando el sistema empezó a recuperarse, muy lentamente. La totalidad de Palma, excepto s'Arenal, no recuperó el servicio hasta pasadas las 20 horas, pero, a las 22 horas, amplias zonas de la Isla, incluidas Inca, Manacor y Sóller, no disponían todavía de electricidad. En ese momento, GESA calculaba que la mitad de la Isla carecía todavía de servicio y que el 100 por cien se alcanzaría a medianoche. Aun así, se establecieron prioridades, como por ejemplo las zonas hospitalarias, y por ello que el hospital de Manacor recuperaba la electricidad a las 19'42. Otro servicio que hubo que atender fue el del tren de Sóller, eléctrico, que iba acumulando retrasos a medida que pasaban las horas. Por esta causa, fue necesario dejar sin suministro una parte del polígono de Son Castelló por la noche para que el ferrocarril pudiera prestar servicio.