La Universitat de les Illes Balears (UIB) celebró ayer, en Son Lledó, la graduación de más de 300 estudiantes. Foto: S. AMENGUAL

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La alegría por haber acabado los estudios universitarios y el temor a hacer frente a un futuro laboral, en ocasiones incierto, era el ambiente que se respiraba ayer en los jardines de Son Lladó -en el campus de la Universitat de les Illes Balears- que vivió su ceremonia de graduación del curso 2002-2003 con la participación de los aproximadamente 300 alumnos que han concluido sus estudios y de sus familiares y amigos.

Uno de los alumnos, Miquel Garí, licenciado en Biología, fue el encargado de pronunciar el parlamento de graduación en representación de todos sus compañeros. Garí habló del esfuerzo que, para muchos, significa conciliar sus estudios «con trabajos con los que ayudar a nuestras familias a hacer frente a los gastos de nuestros estudios universitarios» y destacó que en este curso se han celebrado las elecciones de rector y la reforma de los estatutos. Acto seguido se procedió a la entrega de títulos de graduación de las 300 estudiantes que, con meticuloso orden y formalidad, se acercaron a la mesa -presidida por el rector, Avel.lí Blasco y el conseller d'Educació i Cultura, Francesc Fiol- para recoger sus títulos de graduación.

El acto se inició con la llegada de la procesión académica, formada por el Claustre de la UIB, con los símbolos que representan a la institución académica y con los académicos con sus birretes y sus vestidos de diferentes colores, según los distintos estudios que simbolizan, acompañados por la interpretación musical de 'Trumpet Tune' de J. Clarke.