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A partir de hoy se pone en marcha la línea 50 de la EMT («Bus Ciutat»), que el consejo de administración de la EMT adjudicó el pasado 18 de febrero a la UTE formada por Alsa, City Sightseeing y Sidetours. La gestión del servicio será indirecta, a cargo de la EMT. Palma se suma así a las 58 ciudades del resto del mundo que ya disponían de autobuses turísticos y que en 2002 transportaron a seis millones de pasajeros en total. Cada vehículo, de dos pisos, dispondrá de un sistema de audio en ocho idiomas diferentes. El guión de los comentarios ha sido creado por un grupo de expertos en historia de la ciudad.

En la presentación de los dos primeros vehículos estuvieron presentes la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el presidente de la EMT, Àlvaro Gijón; el presidente de la empresa responsable de la línea 50, Enrique Ibarra; la mayoría del actual equipo de gobierno; el regidor de EU-EV Antoni Esteva, así como el ex alcalde de Palma, Joan Fageda, entre otras personalidades. Desde hoy miércoles hasta el próximo domingo, ambos inclusive, cualquier ciudadano podrá viajar totalmente gratis en la línea 50. A partir del lunes ya entrarán en funcionamiento las tarifas establecidas.

El servicio se prestará con cuatro vehículos, que realizarán dos itinerarios, que discurrirán por los monumentos y puntos turísticos más atractivos de la Badia de Palma. La frecuencia en verano será de 20 minutos y contará con 14 paradas. El pasajero podrá subir y bajar con su billete cuantas veces desee en el plazo de 24 horas. La tarifa de adultos será de 13 euros y la de los niños de entre 8 y 16 años será de 6,50 euros. Para los usuarios de la tarjeta ciudadana, los niños de cero a ocho años, las personas con algún tipo de discapacidad y las personas mayores de 65 años el servicio será gratuito.