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Alrededor de las tres de la madrugada del miércoles empezó, por culpa de una tubería rota, una pequeña gran odisea para un vecino de es Secar de la Real que vive en una planta baja del camino de Can Horrac. A esa hora, una tubería próxima a su domicilio, de unos 90 centímetros de ancho, reventó, produciéndose un gran socavón, y la consiguiente salida de agua. Alrededor de las siete de la mañana dicho vecino se despertó y observó que su casa estaba completamente inundada de agua. Enseguida avisó al Cos de Bombers y a las brigadas de urgencias de Emaya. Llegó el primer camión de bomberos poco antes de las ocho de la mañana, pero como aparcó justo encima del socavón, se hundió en el mismo y lo hizo aún un poco más grande, por lo que tuvo que ser rescatado por otro camión de bomberos.

Mientras tanto, llegaron los operarios de Emaya, que empezaron a realizar los trabajos pertinentes para solucionar la avería. El suministro de agua no llegó a ser cortado, si bien la presión era más baja de lo normal, por lo que es posible que en los pisos más altos de es Secar de la Real tuviesen problemas para que llegase el líquido elemento. Al mismo tiempo que todo esto ocurría, varias brigadas de la empresa municipal llegaron hasta el domicilio de la persona afectada por la inundación y empezaron a desarrollar todo tipo de trabajos de limpieza, aspiración, fregado y también secado.

El vecino afectado quiso agradecer ayer de manera explícita «la gran labor» realizada por estos operarios. «Por la tarde estaba la casa completamente limpia, como si no hubiese pasado nada», destacó, y señaló que el pasado año, en marzo, le ocurrió un suceso parecido y que en total una situación como la de la madrugada del miércoles ya la ha vivido en tres ocasiones. Hacia las dos del mediodía la avería estaba ya reparada, pero horas después se produjo otra rotura en un punto próximo, lo que provocó una nueva intervención por parte de las brigadas de Emaya. En esta ocasión fueron varias las zonas afectadas por esta nueva avería, en concreto, Son Oliva, Son Sardina, Establiments, el Polígon de Son Castelló y las calles próximas a la plaza de toros.