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Alrededor de 30 taxis cortaron ayer al mediodía el paso a dos autobuses turísticos («Bus Ciutat») de la EMT, en la Estació Marítima, al considerar que estaban haciendo competencia desleal. A esa hora un crucero llegaba a la estación y varios empleados de los autobuses fueron a captar clientes dentro de las dependencias de la estación, lo que provocó que, como protesta, los taxistas decidieran impedir el paso a dichos vehículos. La Policía Local acudió a la zona y minutos después los autobuses ya pudieron iniciar su marcha.

Gijón recordó que hace ya unos dos años Cort estudió la posibilidad de poner en marcha el «taxi turístico», opción que el presidente de la EMT ve viable siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos, como que haya una tarifa previa delimitada, que realicen el servicio sólo un número concreto de taxis o que los conductores tengan un buen conocimiento de varios idiomas y de las zonas históricas de la ciudad.

Hubo discusiones entre los propios taxistas, ya que, al parecer, en principio estaba previsto que el presidente de la EMT, Àlvaro Gijón, visitase hoy mismo, jueves, la Estació Marítima para observar in situ la problemática que ha surgido entre los taxistas y el «Bus Ciutat» en esa parada. Cabe recordar que los otros dos puntos de venta de tíquets de la nueva línea 50 son la Avinguda Antoni Maura y la Porta des Camp. El propio Gijón decidió desplazarse ayer hasta la Estació Marítima para hablar con los taxistas y atemperar los ánimos. Posteriormente, se reunió con Gabriel Moragues, presidente de Taxis-Pimem, para hablar sobre la polémica creada.