La propuesta alternativa también permitiría ganar en espacios verdes. Foto: S. CASES

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T.G./J.N.
La ejecución del proyecto de soterramiento de la Fachada Marítima de Palma está condicionado a los futuros usos que se decidan para el Moll Vell. Tanto el Govern como el Ajuntament de Palma tienen encima de la mesa una alternativa que pasaría por reducir los carriles actuales y restringir de forma importante el tráfico en superficie. Diferentes fuentes consultadas afirmaron que las dos instituciones condicionan esta posibilidad a que el tráfico de mercancías que ahora concentra el Moll Vell sea trasladado a otra zona del puerto.

Por este área portuaria actualmente pasa el setenta y cinco por cien del tráfico de mercancías de Mallorca, sin embargo su futuro uso cambiará si finalmente en diciembre se otorga a Palma la organización de la Copa América en 2007. La celebración del acontecimiento deportivo obligará a utilizar hasta 100.000 metros cuadrados de estas instalaciones y a desalojar la actual actividad portuaria concentrada en este espacio.

Entre las ventajas de la propuesta alternativa que manejan Cort y Govern sobresalen que sería mucho menos costosa que el soterramiento, que el PP había cuantificado en unos 175 millones de euros. Al mismo tiempo también sería mucho más viable que la obra estuviera ejecutada al llegar el momento de celebrarse la Copa América y, con la reducción de los carriles y la menor presencia de tráfico, también se potenciaría una imagen turística mucho más atractiva de la línea costera de Ciutat.