El levantamiento de la veda deraor propició ayer una avalancha de
pescadores a la búsqueda y captura del preciado pez. Centenares de
pescadores profesionales y aficionados se hicieron a la mar para
vivir una jornada cada año muy ansiada.
Las principales pesqueras de esta especie se encuentran en la
reserva marina de Migjorn (Cap Salines), Portopetro, Cala
s'Almunia, Cala d'Or, Cala Màrmol, Cala Mesquida, Cala Varques,
Cales de Mallorca, Cala Sant Vicens, Banyalbufar, Andratx, Calvià y
el Cap Blanc. Son zonas de arena blanca, de una profundidad de
entre 30 y 60 metros. Aunque este año la ola de calor puede afectar
la pesca, los raors «son más grandes que en años anteriores», según
Joan Binimelis, pescador de Porto Cristo.
La saturación de embarcaciones llegó a tal extremo que en
determinados lugares los hilos de las cañas se liaron. En todo
caso, el ambiente festivo fue protagonista durante toda la mañana.
En la mayoría de pesqueras, reinó el buen tiempo hasta el mediodía.
Familias enteras y grupos de amigos disfrutaron de una tradición
que suele culminar con una comida marinera. Anoche cofradías y
federaciones tenían que valorar la incidencia de la veda sobre
eraor.
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