TW
0

Las primeras nubes de este caluroso verano disuadieron ayer a muchos ciudadanos de acudir a la playa, a pesar de que las temperaturas seguían siendo elevadas. Los habitantes de la isla prefirieron dejar ayer a un lado el mar, lo que provocó un lleno total en los grandes centros comerciales de la Isla, especialmente en los de Palma.

La asistencia masiva de compradores en los centros comerciales se vio favorecida por el hecho de que el viernes fue fiesta y todos los comercios estaban cerrados, por lo que los ciudadanos no pudieron hacer las necesarias compras para este fin de semana.

Como consecuencia de este flujo de visitantes, todos los centros comerciales de la Isla se llenaron de gente, con el indeseado efecto secundario de ver grandes colas en las cajas de los establecimientos a la hora de pagar las compras.