TW
0

Las imágenes de la suciedad en los barrios y la Platja de Palma publicadas en este diario han puesto en evidencia lo que era comentario generalizado. Palma está muy sucia y el litoral está lleno de plásticos. La masiva presencia de turistas y residentes en las calles de la ciudad ha desbordado las posibilidades de EMAYA.

Ni siquiera el centro de Palma está limpio. Las papeleras se ven abarrotadas de desperdicios, el Passeig Marítim queda en un estado lastimoso tras las noches debotellón, los barrios más degradados y apartados de Cort viven rodeados de auténticos puntos negros llenos de basura, que por la acción de las ratas pueden devenir en focos infecciosos... Y en cuanto a la suciedad de las aguas, llenas de restos de plásticos lanzados al mar desde los yates, la reacción de las instituciones siempre llega tarde. Sólo cuando el verano está enfilando la recta final se presenta un plan de limpieza por parte del Govern y los ayuntamientos.

La porquería que llena las calles y contamina el mar no surge de la nada. Detrás de cada desperdicio no depositado en su correspondiente contenedor hay un ciudadano, un turista, un usuario de embarcación de recreo que tiene un comportamiento totalmente incívico. Ante la gravedad de la situación, realmente vergonzosa, se deben tomar medidas urgentes y contundentes: campañas de concienciación, sanciones ejemplarizantes y un riguroso control del servicio que efectúan algunos empleados de EMAYA. Frente a algunos trabajadores de la limpieza pública que se esfuerzan en adecentar su sector, casi siempre en los barrios más elegantes, hay otros que se limitan a pasear su escoba hasta que finaliza su turno.

Las imágenes publicadas por este diario son sólo una mínima muestra de la realidad. El Ajuntament lo sabe o debería saberlo. Tiene medios más que suficientes, entre ellos la propia Policía Local, para detectar los lugares donde se acumula la basura, a lo largo y ancho del término municipal, y ordenar la inmediata limpieza de los mismos. Una y otra vez, hasta solucionar el problema.