La continuidad de Antoni Roig al frente de los socialistas de Palma
y como portavoz municipal pone en riesgo la propia unidad del
partido y, además, su estrategia «desesperada» para seguir en el
poder es «una política de tierra quemada que supone una gravísima
agresión a su cohesión interna».
Esa es la conclusión a la que han llegado una serie de
militantes de relieve en el partido (dos ex secretarios generales,
Joan March y Josep Moll; un ex conseller, Celestí Alomar;
dirigentes insulares, Francina Armengol y Carlos Aguilar así como
ex concejales, ediles de la actual corporación municipal y
afiliados de base) que han mentenido una serie de reuniones para
articular unos documentos que fundirán en unos solo y presentarán
como «ponencia alternativa» en la Conferencia Política del 4 de
octubre.
En los documentos de debate a los que ha tenido acceso Ultima
Hora se hace un detallado análisis de lo ocurrido en la pasada
campaña electoral. Se recuerda que la dirección del PSIB llevó a
cabo «el mayor esfuerzo económico realizado nunca» a favor de Roig
y su candidatura y que este dispendio -«del que todavía no se ha
dado cuenta», se precisa- no fue objeto de una «definición previa
de prioridades» ni de un análisis compartido pues la campaña se
organizó de forma centralista desde la dirección desde la Unión
Socialista de Palma (USP). Los críticos consideran que Roig y sus
apoyos han buscado explicaciones «absurdas y sumamente
peligrosas».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.