Jaume Obrador, vicepresidente de la Coordinadora de Organizaciones
No Gubernamentales de les Illes Balears, una de las partes
firmantes del acuerdo suscrito por la Asociación de Vecinos del
Polígono de Llevant y por los representantes de los ecuatorianos
que allí se dan cita, junto con Maribel Alcázar, técnica
socio-cultural de la Policía Municipal de Palma, estuvieron ayer en
el recién vallado parque del Polígono de Llevant como parte
implicada en el acuerdo firmado en calidad de observadores y
mediadores.
Ambos declararon la importancia que «tiene en este momento
mantener los puntos acordados esta semana sobre todo en lo
referente al respeto mutuo y a las más elementales normas de
convivencia», y confirmaron «el buen comportamiento de ambas
partes». La presencia policial fue mucho más discreta que en
domingos anteriores habida cuenta de que la cantidad de
ecuatorianos que se dieron cita en el parque fue también mucho
menor.
Por otra parte, el ambiente que se respiró entre los vecinos fue
de escepticismo: «En cuanto bajemos la guardia esto se volverá a
llenar de drogas y botellón», aseguraron. Paco Obrador, manifestó
al respecto que «hay que tener confianza en las partes y dar
tiempo». Luis Quezada, portavoz de los ecuatorianos, declaró que su
gente «se siente más tranquila desde que el grupo que generó la
polémica ha desaparecido».
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