El Govern liberará durante cinco años a los funcionarios de carrera
y personal laboral fijo que hayan cumplido 50 años de acreditar los
niveles de catalán exigibles a resto para el acceso a la función
pública.
El portavoz del Ejecutivo, Joan Flaquer, reconoció ayer que esta
excepcionalidad recogida en un decreto de la Conselleria de
Interior, que contradice el criterio del Consell Consulltiu que
interpreta que una norma de este tipo no podía ser discriminatoria.
En la primera versión del deecreto, la discriminación aún era mayor
ya que los mayores de 50 años quedaban eximidos para siempre y no
sólo durante cinco años.
Pese a desoir al Consultiu (cuyos informes no son vinculantes),
Flaquer indicó que uno de sus cinco juristas discrepó del resto y
añadió que el Defensor del Pueblo recomendó que se permitiera
utilizar el castellano en determinados procedimientos a
funcionarios a los que no se les había exigido el catalán para
ingresar en la Administración.
El Govern también apela a sentencias del Constitucional que
avala «discriminaciones positivas» por razones de edad para aprobar
su medida.
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